El debate será con jurados populares el 12 y 13 de julio con tres hombres como imputados: Marcelo Rubén "El Tucumano" Santillán y Carlos Juárez por el asesinato y Oscar Eduardo Lantes por encubrimiento.
Se realizó la audiencia de presentación de prueba por el juicio por el crimen de Mirta Zabalegui (68), la portera que fue asesinada durante un robo en su departamento en septiembre de 2019, que tiene como imputados a tres hombres.
El debate será en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 el 12 y 13 de julio y, por pedido de los acusados, será con jurados populares, quienes deberán resolver si Marcelo Rubén “El Tucumano” Santillán y Carlos Juárez son culpables del homicidio en ocasión de robo y si Oscar Eduardo Lantes habría emitido testimonio falso para encubrir el crimen.
El el crimen de Zabalegui atravesó un camino sinuoso para llegar a juicio y los plazos se dilataron, primero por la pandemia del coronavirus que hizo imposible la realización de debates durante el 2020 y parte del 2021, lo que atrasó toda la agenda de Tribunales y luego por cuestiones administrativas de la Justicia.
Ya que, cabe recordar, que en un principio se iban a realizar dos juicios: el primero contra Carlos Juárez y Eduardo Lantes, ya que cuando el fiscal Leandro Arévalo había cerrado la investigación, “El Tucumano” Santillán aún se encontraba prófugo.
Pero al dilatarse los tiempos, Santillán fue detenido antes de que el debate tuviera siquiera fecha, por lo que pudieron unir la causa para que los tres imputados atravesaran el debate juntos.
Con los tres hombres en un mismo juicio, fueron los imputados quienes prefirieron ser juzgados por jurados populares, lo que sucederá el 12 y 13 de julio.
El caso
Para el fiscal Leandro Arévalo y el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), que estuvieron a cargo del caso, Juárez y Santillán fueron quienes asesinaron a la mujer con el objetivo de robarle una suma de dinero en dólares que había ahorrado para viajar a Disney con su familia, un anillo de oro, un teléfono celular, una computadora portátil y otros objetos de valor.
Con respecto a la situación de Lantes, Arévalo lo imputó por considerar que mintió cuando fue citado a declarar como testigo con el objetivo de desviar la investigación y encubrir el asesinato. De acuerdo a la sospecha de los investigadores, lo hizo porque sabía lo que había ocurrido (porque también conocía a Juárez, que le alquilaba una cochera, y a Santillán) y temía quedar incriminado, lo que finalmente ocurrió de todas formas.
Lantes estuvo detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, pero se le concedió el beneficio del arresto domiciliario debido a que padece leucemia.
El plan
Si bien el robo y asesinato de Mirta Zabalegui ocurrió el 6 de septiembre de 2019, no fue un hecho al azar y los delincuentes planificaron el golpe.
Juárez solía realizar maniobras económicas fraudulentas como alquilar departamentos por poco tiempo y subalquilarlos a dos años para cobrar sumas de dinero superiores en forma adelantada. Esa fue la razón por la que, en el inicio de la investigación del caso, los principales sospechosos detenidos fueron tres peruanos que, llamativamente, habían alquilado en aquellos días uno de los inmuebles en el edificio de Bolívar al 2300 donde trabajaba Zabalegui.
Cuando la policía empezó a reunir datos y a realizar averiguaciones, supo que la víctima tenía ahorrados alrededor de 30 mil dólares en su vivienda (sus familiares contaron que se negaba a guardar el dinero en un banco por temor a un posible “nuevo corralito”) y que los tres ciudadanos oriundos de Perú que habían alquilado el departamento en los días previos a su asesinato se dedicaban a la venta de estupefacientes. De inmediato, la sospecha recayó sobre ellos y se consumaron sus detenciones.
Sin embargo, con el paso de los días la situación se esclareció: los acusados habían sido estafados por Juárez. Bajo la modalidad descripta antes, éste les había subalquilado un departamento para cobrarse el dinero del contrato por adelantado. Con ese hecho corroborado, los desvincularon de la causa.
La investigación se centró entonces sobre Juárez, quien primero declaró como testigo e incriminó a otro hombre que terminaría sobreseído. Se descubrió así que en sus visitas al departamento previas a la estafa que consumaría, Juárez entabló varias conversaciones con la portera y supo del interés de la mujer en comprar divisas en la zona céntrica. También de su sueño de concretar el tan ansiado viaje a Disney con su familia. Lo siguiente fue definir el día y el horario del robo que iba a perpetrar, y quién lo acompañaría.
El crimen
El crimen de Zabalegui ocurrió al mediodía del viernes 6 de septiembre y las averiguaciones de los pesquisas se orientaron a establecer cómo habían sido las horas finales de Zabalegui.
De acuerdo al análisis de las cámaras de seguridad de la zona, la camioneta en la que solía moverse Juárez, que era propiedad del hombre sobreseído, circuló por las cuadras aledañas al edificio previa y posteriormente a que se produjera el asesinato. Tras reunir una serie de pruebas y testimonios, el fiscal Arévalo y el personal de la DDI estuvieron en condiciones de reconstruir el caso y determinar que Juárez ingresó al departamento de la mujer acompañado de otros hombres. Allí la amenazaron y golpearon hasta hacerse del botín que buscaban.
En ese marco, como consecuencia de las lesiones sufridas en el ataque, la víctima murió y los ladrones escaparon. Poco después, Juárez y Lantes fueron identificados, imputados y aprehendidos, mientras que Santillán después quedó detenido tras permanecer casi dos años prófugos.